
Un templo de la alta relojería con una misión: salvar un conocimiento en peligro | EL PAÍS Semanal
Una encantadora casa del siglo XVII en las afueras de La Chaux-de-Fonds es el refugio de los últimos artistas de Cartier. Decimos los últimos para poner un poco de drama al asunto, pero realmente la idea de abrir la Maison des Métiers d’Art fue exactamente la contraria: evitar la extinción de oficios preciosos, tan prolijos…