El Teatro Barceló de Madrid acogió el pasado lunes por la noche la entrega de los premios Fotogramas de Plata, los galardones organizados por la revista Fotogramas que reconocen el trabajo de los profesionales del teatro, cine y televisión. Un evento que contó con la presencia, entre otras, de Úrsula Corberó, quien fue reconocida por su papel en la serie El cuerpo en llamas.
La actriz acudió al galardón haciendo una apuesta de moda, como ya es habitual en ella. En esta ocasión se decantó por un vestido específicamente ajustado a su cuerpo creado por la diseñadora británica de origen turco conocida por sus audaces creaciones, inspiradas en un universo gótico y eminentemente femenino, donde el cuerpo de las mujeres y las prendas que lo encorsetan son observados bajo una luz diferente.
Dilara es favorita de gran número de celebridades porque en sus propuestas hay un elemento espectacular muy evidente pero también un sentido de la moda muy elevado. Recientemente visión a Margot Robbie para la premiere de Barbie en Londres. Zendaya, Cardi B y Kylie Jenner también la han escogido.
Dilara Findikoglu es una creadora que tiene mucho que ver con el propio carácter transgresor y espontáneo de Corberó. ‘Enfant terrible’ de Central Saint Martins, el comienzo de su carrera estuvo marcado por un acto de rebeldía: cuando sus tutores no la seleccionaron para el prestigioso acto de graduación en el que se muestra a los editores de moda más prestigiosos del mundo la “obra” de los alumnos seleccionados, ella, lejos de acatar la decisión, creo un desfile “guerrilla” fuera de las dependencias donde se organizaba el desfile oficial. Consiguió lo que quería: llamar la atención y que el mundo pusiera los ojos sobre ella.
Su primer show oficial en la Semana de la Moda de Londres tuvo lugar en un club de striptease. El segundo en una iglesia desacralizada. El último, del que nos hemos hecho eco en S Moda se titulaba “Este no es un territorio de hombres” y estaba inspirado en las protestas en Iraq contra el uso obligatorio de hijab. Su trabajo, en general, gira en torno a la emancipación femenina, el trabajo sexual, la ira de las mujeres y el feminismo entendido de la forma más inclusiva posible.
La prendas que crea son una traducción de estas inquietudes a lo textil. En el caso del vestido de Corberó, la mezcla de la estructura clásica de corsetería victoriana, el uso de transparencias audaces y desacomplejadas y la mezcla de todos esos códigos con las texturas de tejidos totalmente invernales como el de la falda, dan como resultado un fashion statement en toda regla.
La temporada pasada, los ‘naked dresses’ fueron una tendencia indiscutible en todas las alfombras rojas y también en las pasarelas. Estos días, las semanas de la moda internacionales confirman que la historia se repite. En la Milán Fashion Week la presencia de transparencias ha sido una constante, aunque fue ayer en París donde firmas históricas como Saint Laurent confirmaron que los pezones mostrados sin complejos han venido para quedarse.
