Luego del intento de golpe de Estado en Bolivia, el presidente de ese país, Luis Arce, aseguró que apenas sucedieron los hechos el pueblo “salió a las calles a defender la democracia”, al tiempo que agradeció la solidaridad de varios países del mundo y organizaciones internacionales que le mostraron su apoyo.
Al referirse a las investigaciones sobre la intentona, afirmó que las mismas avanzan, las cuales permitirán llegar hasta “los verdaderos culpables, los autores intelectuales”.
En entrevista con el expresidente ecuatoriano, Rafael Correa, en el programa Conversando con Correa, el mandatario boliviano, aseguró que detrás de esos hechos, que pusieron en peligro la democracia en la nación suramericana, “alguien está detrás, y ese alguien es el que financia, es quien promete cosas”.
Aseguró que “siempre los móviles de ese tipo de cosas al final tienen que ver con un aspecto económico. Al menos en la historia de nuestro país siempre estaba detrás algún recurso natural, algún interés económico que han tenido en su momento las oligarquías, las castas que gobernaban nuestro país o que ahora quieren apoderarse también”.
Por otra parte, el destituido jefe militar del Ejército de Bolivia, Juan José Zúñiga, fue presentado en dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, tras ser detenido por liderar la toma junto a un grupo de militares de la sede del Gobierno de Bolivia, en La Paz. El militar atentó contra la voluntad del pueblo, y, en consecuencia, contra la democracia y la constitución de ese país.
