Para Carlos Marx, crecido en una sociedad menos rica o más pobre que las desarrolladas por el capitalismo de consumo, sociedad civil solo incluía la esfera socioeconómica donde impera la familia, la clase social y las relaciones de producción y propiedad en lo que atañe a tan escaso mundo.
Luego, cuando el marxismo estaba confinado a la Unión Soviética, Gramsci desde la prisión modificó esta definición de Marx incluyendo en el término sociedad civil instituciones donde se libra la lucha ideológica de clases.
Este disenso en nada quita valor al pensamiento de Marx y tampoco al de Gramsci. Ojo: al caer la URSS se daba por derrotado el comunismo, pero Marx renació en las luchas por mejoras desde la sociedad civil que lograron metas.
Pero: ¿qué era la sociedad civil para Gramsci y qué tiene esto que ver con nosotros?
Para Gramsci, quien luchó contra un rey la sociedad civil tenía por fuerza que estar despegada del estado monárquico, es decir “fuera del presupuesto”.
Esto se dislocó al caer la Alemania nazi. Con la debacle de Hitler se crean las Naciones Unidas, donde tienen ventajas los aliados occidentales y se excluyen de la mayor parte del pastel a la URSS y China que tardó en ingresar al grupo de vencedores, pero quedaron migajas donde tanto los países no alineados como los comunistas podían “meter la cuchara”.
Y eso se hizo, con lo cual se desvirtuó el concepto de sociedad civil como instituciones “fuera del presupuesto” y allí consiguieron recursos personajes que se hicieron camino en la política ahora defendiendo los derechos humanos, la ecología o hasta a las ballenas.
Pero como la vida a veces da volteretas, esas instituciones supuestamente de la sociedad civil, pero fondeadas desde los presupuestos, llegaron al poder y se burocratizaron, olvidando ballenas, presos y contaminación, sin embargo los fondos internacionales quedaron.
En esos casos y es crucial entenderlo para comprender el por qué inexplicablemente surgieron “defensores de derechos humanos” que nunca velaron por un detenido, casos los hubo cuando proliferaron las guarimbas y hasta hubo damas que vistiendo como “libertadoras” se creyeron Luisas Cáceres etc.
Pero relevando a Gramsci en Italia surge una sociedad civil, que no vive de ningún presupuesto, los entrenadores de fútbol piden a la Fifa que excluya a Israel por el genocidio de Gaza.