Mbappé tiene todas las llaves del Real Madrid | Fútbol | Deportes

David Álvarez

Antes de una semana de pasarela, con las pruebas de la Juventus y el Barcelona en el Bernabéu, el Real Madrid escapó del campo espinoso del Getafe y llegará al clásico del domingo todavía líder de la Liga. Necesitó masticar un partido crudo que no consiguió ablandar hasta que aparecieron desde el banquillo la agitación de Vinicius, que provocó dos expulsiones, y la clarividencia de Güler, que volvió a asistir a Mbappé. El francés siempre tiene la llave de la puerta rival y acumula ya 15 goles esta temporada con el Madrid. Todo eso sucedió después de otra protesta de los futbolistas por el Villarreal-Barça proyectado en Miami. También en el Coliseum dejaron de jugar los primeros segundos, algo que esta vez sí se vio y comentó con claridad en la televisión, que ocultó el viernes la primera protesta.

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David Soria, Djené Dakonam, Kiko Femenía (Allan Nyom, min. 75), Juan Iglesias, Domingos Duarte, Diego Rico, Mauro Arambarri, Mario Martín (Abu Kamara, min. 86), Luis Milla, Adrián Liso (Coba da Costa, min. 89) y Alex Sancris

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Thibaut Courtois, Álvaro Carreras, Éder Militão, Federico Valverde, David Alaba (Raúl Asencio, min. 45), Eduardo Camavinga (Arda Güler, min. 64), Aurélien Tchouaméni, Franco Mastantuono (Vinícius Júnior, min. 54), Jude Bellingham (Gonzalo García, min. 85), Rodrygo (Brahim Díaz, min. 85) y Kylian Mbappé

Goles
0-1 min. 79: Kylian Mbappe

Arbitro José Luis Munuera Montero

Tarjetas amarillas
Domingos Duarte (min. 47), Kiko Femenía (min. 62), Alex Sancris (min. 73), Bordalás (min. 78), Aurelien Tchouameni (min. 94)

Tarjetas rojas
Nyom (min. 76), Alex Sancris (min. 83)

Después de la queja, el guion esperado. La aspereza competitiva del Getafe es un trago que rasca en cualquier garganta, una intensidad y una convicción que incomodan cualquier plan. El Madrid no se presentó con el más cuajado. Xabi armó el centro del campo con Camavinga y Tchouameni por detrás de Bellingham. El inglés disponía para desplegarse de todo ese mundo entre los centrocampistas y los extremos, Mastantuono y Rodrygo. Su entrada orilló a Güler, el mejor lanzador del demoledor Mbappé.

El Madrid se atascó en el centro. Un poco porque a esas piezas les falta tiempo para encajar, otro poco, o bastante, por el arrojo con el que el Getafe explotó el entramado defensivo de Bordalás, sostenido por la contundente inteligencia de Djené. Empezaron acosando muy arriba a los defensores y conseguían que la pelota no progresara de manera limpia, que cada paso fuera un incordio para los jugadores de blanco. Con ese panorama, el Madrid explotó la vía directa de los balones largos a Mbappé. Se saltaban las incomodidades de las trampas situadas a lo largo del trayecto y el francés se sacó dos buenos tiros, uno parado por Soria, otro fuera por poco.

El partido era un intercambio intenso de juego directo en el que el Getafe respondía con Álex Sancris y Liso, de vuelta ya del Mundial sub-20. También con los lanzamientos a balón parado de Luis Milla que trataban de explotar una de las debilidades del Madrid que destapó el derbi. Después de la primera hora, Bordalás mandó recular a su gente y el Real se quedó sin la vía directa del Madrid, atascado en su vacío de ideas en la creación. Lo que mejor funcionaba en el centro del campo era el gancho de Camavinga para rebañar balones. La pelota se movía con una parsimonia inofensiva y Bellingham seguía sin encontrar su sitio. La crudeza y la seriedad del Getafe eran demasiado enigma para una sala de máquinas tan lejos de sentirse engrasada.

Tampoco producían apenas Rodrygo y Mastantuono por los costados, y el resultado era un atasco formidable, un bocado que se hacía bola. Xabi Alonso no tardó demasiado en intervenir. Retiró al argentino, mandó al brasileño a la derecha y metió a Vinicius por la izquierda. La insistencia del 7 supuso un cambio instantáneo en la vida de Kiko Femenía. Él también es un incordio, que va hundiendo al lateral con su goteo de asaltos. Le sacó una tarjeta amarilla enseguida. El Getafe vivía algo más intranquilo. Tanto, que Bordalás retiró al amonestado Femenía y metió a Nyom. No duró nada. Solo 39 segundos. La primera vez que se cruzaron, con la pelota a muchos metros, el lateral frenó un desmarque del brasileño dejándole el brazo en el cuello y el árbitro lo expulsó. Vinicius desguazó al Getafe en 20 minutos. Y lo remató Mbappé.

Poco antes se había sumado también Güler, que aclaró el panorama en el centro y permitió que el francés y Bellingham volvieran a emerger de la niebla. El turco filtró un pase maravilloso, Mbappé controló, se giró y disparó en el mismo movimiento y encontró la red de David Soria, que tocó con un guante. Fue suficiente para despachar un partido que se aclaró aún más cuando Sancris vio la segunda amarilla después de una patada a Vinicius. Aunque el Madrid no se fue de allí hacia la pasarela sin susto. Courtois desactivó un mano a mano con Kamara cerca del último instante.

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