El ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, a nombre del presidente de la República, Nicolás Maduro, y del pueblo venezolano, felicitó este sábado a Catherine Connolly, presidenta electa de Irlanda, por su contundente triunfo en las elecciones del 24 de octubre de 2025.
El mensaje fue publicado por el Canciller a través de su canal en Telegram donde destacó el liderazgo de Connolly que abre una nueva perspectiva para Europa: «una voz valiente por la paz, contraria a la agenda guerrerista y armamentista, comprometida con la defensa de los pueblos oprimidos. Su posición firme frente al genocidio contra el pueblo palestino en Gaza es un ejemplo moral para el mundo».
«Hacemos extensiva esta celebración a la coalición progresista integrada por Labor Party, Sinn Féin, Social democrats, People Before Profit y Green Party, cuya unidad expresa la fuerza de los pueblos cuando luchan por justicia social, igualdad y dignidad», escribió Gil.
El canciller Gil, expresó la voluntad de Venezuela de avanzar juntos en la construcción de un orden internacional multicéntrico y pluripolar basado en el respeto, la soberanía y la cooperación solidaria.
La próxima presidenta contó con el respaldo del bloque progresista del Dáil (cámara baja), incluido el Sinn Féin, líder de la oposición. Connolly extendió sus agradecimientos «a todo el mundo», incluso a «aquellos que no me votaron», en su primer gesto de apertura.
Connolly, abogada de 68 años, ha prometido mantener el espíritu reivindicativo del presidente saliente, el veterano laborista Michael D. Higgins, quien se ganó el apoyo de multitudes por romper con la habitual neutralidad del cargo al posicionarse en asuntos internacionales como el genocidio en la Franja de Gaza o la guerra en Ucrania.
La recién electa mandataria ha afirmado que el «dinero estadounidense ha financiado» los crímenes de Israel en Gaza, así como ha lamentado la pasividad de Europa ante estos. De igual forma, ha criticado la retórica belicista de la OTAN, la creciente militarización de la Unión Europea y su sumisión ante los Estados Unidos.
Connolly, casada y madre de dos hijos, nació en el seno de una familia numerosa de la clase trabajadora del condado de Galway. En 1981 culminó un máster en psicología en la Universidad de Leeds, Inglaterra, país donde trabajó como psicóloga clínica antes de regresar a Irlanda para hacer una licencitura en Derecho.
Ejerció como abogada desde 1991 hasta 1999, cuando fue elegida concejala por el Partido Laborista en el Ayuntamiento de Galway, del que también fue alcaldesa entre 2004 y 2005. Allí alcanzó buena reputación como defensora de diferentes cuestiones sociales asociadas con las personas sin hogar y la crisis climática. No obstante, ha sido señalada por su participación como abogada en casos de desalojos de varios bancos durante la crisis financiera, por lo cual ha sido calificada como una figura contradictoria y populista.
En 2007 abandonó el laborismo para presentarse a las elecciones generales de ese año como independiente, mas no logró su escaño en el Dáil de Dublín (Cámara Baja) hasta los comicios de 2016. Ya como diputada asumió la defensa de numerosos asuntos sociales, y resaltó por denunciar el intervencionismo de Occidente en conflictos como el de Siria, país que visitó en 2018.
En 2020 se convirtió en la primera vicepresidenta del Dáil, elevando así sus posibilidades de presentar la candidatura a la presidencia y obtener el triunfo.