Ya lo habíamos dicho. Siempre me pareció casi imposible que el Big Brother agrediera a Venezuela. No porque no pueda, entendamos eso con claridad. Militarmente Venezuela es un paisito para el Tío Sam. Sino porque están muchas cosas en juego, y en este momento, puede que la más importante sea que el petróleo gringo se agota. Tal vez queden 8 años de extracción, más la quema de reservas. Ese es un problema que debe resolverse con urgencia. La dirigencia gringa lo tiene claro. Sobre todo, cuando los asesores militares alertan que quizás puedan entrar a Venezuela, pero es tremendamente difícil salir de allí.
Mucho menos victorioso. Militarmente es un territorio muy complicado, con una gran variedad climática, además, “no sabemos con exactitud en qué nivel está su armamento, pero no hay duda de que es un país que está bien armado”, precisó un coronel retirado de los Marines, experto en guerra estratégica. Asimismo, dijo que la batalla sería larga.
Esa es la razón por la cual Trump se comunica con Nicolás e intenta reanudar las negociaciones de extracción de petróleo. No se lo puede robar como había dicho. Venezuela es la única fuente de petróleo donde lo podrían extraer, no solo a mejor precio, sino que está casi que a pata e´mingo. Y es la razón por la que ya retiraron el portaaviones, y seguramente muy pronto retirarán los barcos que quedan. Las variables no están fáciles. Colombia lidera el contraataque porque Petro está convencido de que un ataque a Venezuela es un ataque a ellos también. Por otra parte, la campaña para satanizar a Maduro y al gobierno no ha producido ningún efecto, pues Nicolás está resteado a enfrentarse en caso de ser necesario. El último intento fue la campaña nefasta sobre el supuesto ataque aéreo y el alertar a las aerolíneas para que sus aviones no aterrizaran en Venezuela por temor a los ataques. Nada de eso funcionó.
Además, Trump necesita resolver la guerra en Ucrania, porque no está seguro si Rusia se quedará con más de la mitad de ese país y si permitirá que se establezcan bases de misiles en territorio ucraniano. Entendió que perfectamente podía negociar con Venezuela, porque Maduro en ningún momento le ha cerrado las puertas a EEUU. Aún es una batalla diplomática de duro calibre, pero Venezuela la está ganando, por lo que esperamos que en 2026 comience también el desbloqueo económico tan terrible que hace tanto daño.
