El actor francés Alain Delon fue enterrado ayer sábado 24 de agosto en su propiedad de Douchy, ubicada en el Departamento de Loiret (Francia). La despedida fue una pequeña ceremonia privada a la que tan solo asistieron medio centenar de familiares y amigos, reseñó EFE.
Así lo deseó el intérprete de ‘El gatopardo’ antes de morir. El actor fue inhumado “como todo el mundo” con la particularidad de que descansará muy cerca del lugar donde enterró a sus perros, alrededor de 35.
Lejos de las cámaras y los focos que hicieron de su mirada de ojos azules un símbolo del cine francés y mundial, los funerales de Delon se celebraron por la tarde. Fueron oficiados por el exobispo Jean-Michel Di Falco.
Asistieron a la ceremonia sus tres hijos, Anthony, Anouchka y Alain-Fabien, así como la madre de estos dos últimos, la modelo neerlandesa Rosalie van Breemen. También lo despidieron las dos hijas de Anthony, Loup y Liv, según Le Parisien.
Las actrices Nicole Calfan y Géraldine Danon (ahijada de Delon), el productor Alain Terzian y Paul Belmondo, hijo del actor Jean Paul Belmondo, rival en la pantalla aunque amigo de Delon, estaban invitados.
El funeral y entierro tuvieron lugar en los terrenos ubicados a unos 130 kilómetros al sur de París. Allí residía hacía varias décadas y falleció el pasado domingo, a los 88 años.
Pensando en su partida, se había hecho construir una pequeña capilla a fin de organizar sus exequias.
No hubo sacrificio
Delon quería que se sacrificara a su último animal de compañía, un pastor belga malinois llamado Loubo, para ser enterrado con él. El deseo no se cumplirá, según divulgó la fundación protectora de animales de una de sus grandes amigas, la también actriz Brigitte Bardot.
Lo que sí parece que se cumplirá es la voluntad del actor de “El samurai” respecto a la ausencia de grandes homenajes nacionales. Estos suelen ser ofrecidos por el Estado en el caso de las grandes personalidades.
“Se me entierra como a todo el mundo, pero sobre todo no como a esas personas”, había dicho Delon en una entrevista en 2018. Entonces, se le consultó sobre si quería un gran homenaje póstumo como el del cantante Charles Aznavour o Jean Paul Belmondo.
No se ha descartado, sin embargo, la opción de realizar algún tipo de acto posterior. Algo menos solemne que un homenaje nacional, en el que el mundo del cine y sus admiradores puedan darle un último adiós.
Agradecidos
Antes de la ceremonia, los dos hijos varones salieron de la propiedad para agradecer a varias decenas de admiradores de su padre por su presencia y su cariño. “Gracias, gracias”, dijeron ambos, visiblemente emocionados, entre los aplausos de los congregados.
Anthony y Alain-Fabien, con lentes de sol negros, contemplaron brevemente los cientos de ramos de flores y mensajes depositados en la verja de la propiedad. También agradecieron brevemente en persona a algunos de los admiradores.
Entre los invitados al entierro no se encontraba la cuidadora y ‘dama de compañía’ del intérprete en la recta final de su vida, Hiromi Rollin. La mujer era repudiada por los hijos del protagonista de ‘Rocco y sus hermanos’.
Rollin les ha acusado en entrevistas publicadas esta semana de no haberla dejado despedirse de la estrella del cine francés.
Los hijos de Delon, por su parte, protagonizaron agrias disputas y cruces de acusaciones públicos en la recta final de la vida de su padre. Estaban enfrentados sobre la salud del actor y los tratamientos que debía seguir. El día de su muerte el anuncio lo emitieron los tres de manera conjunta.
La intimidad de la ceremonia estuvo asegurada porque, según Le Parisien, los invitados dejaron sus teléfonos portátiles en la entrada. Además, unos 80 policías vigilaron los alrededores de la propiedad para controlar el acceso.