La imposición de aranceles de EEUU contra India, la cuarta economía mundial, ha cambiado radicalmente las relaciones entre ambos países. El desaire de Washington, acerca a Nueva Delhi a Pekín y da una fuerza inusitada al grupo de los BRICS.
El presidente de EEUU Donald Trump, impuso aranceles de 25% contra los productos que exporta la India a su país, por lo que él gobierno de la potencia asiática está en la búsqueda de nuevos destinos para esquivar la medida.
La decisión de Washington supone un duro golpe para el país sudasiático y sugieren tensiones más profundas que podrían llevar a la India a acercarse a otros países de la región, incluyendo China, a pesar del historial de sus conflictos fronterizos y rivalidad estratégica, señala el portal The Interpreter.
En las últimas décadas, durante gobiernos como el de George W. Bush hasta el de Joe Biden, Nueva Delhi ha sido considerada un aliado clave para Washington con el objetivo de contrarrestrar el ascenso de Pekín en la región del Indo-Pacífico.
El reporte señala que a pesar de que la India históricamente se ha mantenido neutral, mostró interés en las propuestas «estratégicas» estadounidenses para una cooperación en defensa y una profundización de sus vínculos económicos.
Sin embargo, se precisa que el enfoque de Trump en su política exterior ha debilitado esta relación, afectando la confianza bilateral al ser impredecible y mostrarse indiferente hacia las preocupaciones de Nueva Delhi.
En este contexto, la India parece estar ajustando su enfoque regional, sugiere el medio, evidenciando un acercamiento diplomático con China a través de visitas de altos funcionarios, a pesar de que esta normalización ha dependido de un estatus fronterizo previo a 2020. Incluso, informes indican que el primer ministro Narendra Modi también estaría planeando visitar a su vecino en septiembre.
India no se dejó chantajear
El primer ministro de India, Narendra Modi, a diferencia de otros líderes mundiales, no se apresuró a alcanzar un acuerdo de aranceles reducidos con Trump, aparentemente por su negativa a abrir los mercados agrícolas y lácteos del país a las importaciones estadounidenses, señala Reuters.
El presidente de EE.UU. ha criticado repetidamente los elevados aranceles de la India, subrayando que mantienen pocos negocios, y reprobando su colaboración con Rusia en materia de energía y compra de equipo militar.
«Hemos hecho muy pocos negocios con India; sus aranceles son demasiado altos, entre los más altos del mundo. Del mismo modo, Rusia y EE.UU. casi no hacen negocios entre sí», indicó en una publicación en Truth Social el miércoles tras anunciar la imposición de una tasa de aranceles del 25 % y una «multa adicional» para Nueva Delhi.
Por su parte, la India ha insistido en su compromiso de alcanzar un acuerdo comercial bilateral «justo, equilibrado y mutuamente beneficioso».
Las empresas indias exportan a EE.UU. productos químicos, plásticos, artículos de cuero, productos agrícolas y metales, entre otros bienes. Por su parte, reciben del país norteamericano aceites, cemento, piedra, vidrio y distinto tipo de maquinaria.