La comunidad educativa del colegio Madre Carmen Rendiles, cuya única sede en Venezuela se encuentra en el estado Lara (Barquisimeto), celebra la canonización de su epónima con una vigilia de veneración, el sábado 18 de octubre, a partir de las nueve de la noche.
La directora María Isabel Álvarez informó que durante el encuentro de profundo sentido religioso participarán de la transmisión en vivo de la Misa de Proclamación a Santa, junto al doctor José Gregorio Hernández desde Roma, a eso de las tres de la madrugada, hora Venezuela.
La programación en la entidad larense por la fiesta religiosa que involucra a los dos ahora Santos, se extenderá hasta el 26 de octubre con una multitudinaria Misa en el estadio metropolitano, ubicado en el municipio Palavecino (Cabudare), localidad donde también tiene sede el referido colegio en el sector Pueblo Arriba.
“Siempre hemos tenido muy claro que la misión del colegio debe ser la formación de ciudadanos seguidores del evangelio de Jesús y un elemento muy importante que es la atención de niños y jóvenes con necesidades especiales”, dijo Álvarez.
Explicó que su origen se remonta al año 2006. “Siempre pensamos en una figura religiosa y entre la terna estaba Madre Carmen Rendiles, quien en ese momento tenía rango de venerable y era poco conocida para nosotros, no obstante, sentíamos cierta afinidad y logramos con vehemencia defender su nombre y el Ministerio de Educación, lo aprobó”.
Luego, abordaron a la congregación Siervas de Jesús, “quienes nos dan el beneplácito con el compromiso de divulgar el carisma de Madre Carmen Rendiles”, especificó Álvarez.


Feliz coincidencia
Álvarez emocionada recordó que al profundizar sobre la vida de Madre Carmen Rendiles, en los primeros pasos de formalización del proyecto educativo: “una de las felices coincidencias que tuvimos fue que la Madre Carmen Rendiles tenía una discapacidad (nació sin su brazo izquierdo) y, originalmente, no lo habíamos visto, y eso, lo vimos como una bendición a nuestro proyecto que tiene alta sensibilidad con la atención de personas con discapacidad porque no somos un colegio igual que cualquier otro. En cambio, la atención de niños con condiciones es nuestro hilo al cielo”, acotó Álvarez.
“Nos inspiró el Espíritu Santo y el deseo de querer servir, tener una vida digna, útil para nosotros y para los demás, y ser realmente, un aporte a la sociedad desde el evangelio de Jesús. ¡Vive Jesús Hostia! ¡Por siempre!”, finalizó con la máxima espiritual de la Madre Carmen Rendiles, quien se destacó como fundadora de la congregación Siervas de Jesús en Venezuela.


Nunca rendirnos!
Mariana Matos, asistente educativa compartió sobre su experiencia dentro del colegio con nombre de Santa Madre Carmen Rendiles. “Para mí es un motivo de inspiración, ella también nació así, sin un brazo, y me inspira a seguir creciendo y adelante”, y agregó, “tengan fe y crean en Dios que, sí, existe”.
“Me siento muy feliz…ya que la Madre Carmen Rendiles fue una persona muy próspera, ella nació con su dificultad, pero ella no se rindió, ella siempre creyó en Dios, difundió la palabra y eso la convierte en una persona grandiosa. Me siento muy contento por estar en este colegio, ha creado mi religión, me ha guiado a seguir a Dios, la palabra y nunca rendirme”, expresó por su parte Juan Gil.
Sebastián Montero, estudiante de cuarto año de bachillerato, expresó: “Yo me siento identificado con el colegio Madre Carmen Rendiles porque nos ha enseñado disciplina, amor, cariño, respeto, humildad. Nos ha enseñado a seguir el camino con la palabra de Dios y nos ha enseñado a no rendirnos en el momento que no tenemos algo o los recursos para hacer lo necesario. Nos ha enseñado demasiado el colegio”.
Cabe destacar que la comunidad educativa “Santa Madre Carmen Rendiles” forma parte de un complejo educativo en el que participa el colegio Pedro Pablo Barnola, informó la administradora, Yenny Arriechi, quien dejó claro “el sentimiento de orgullo de la gran familia Rendilense” por la canonización de su epónima, y a la vez, informó que recibieron la visita de representantes de la Arquidiócesis de Barquisimeto, siendo integrados en la programación de la fiesta religiosa a nivel del estado Lara.