Poco a poco, nos alejamos de la primavera, los días se hacen más largos y el cambio de armario es casi una realidad. Sin embargo, las altas temperaturas, la mayor exposición de la piel al entorno y el dejar las ventanas de casa abiertas constituyen un reclamo para que nos visiten los intrusos de cada verano: los mosquitos. Uno de los métodos en los que la gente confía (y que no funciona contra ellos), por ejemplo, son las velas de citronela. Entonces, ¿por qué la citronela antimosquitos no resulta tan efectiva?
Propiedades de la citronela
Quizá haya lectores que no sepan qué es la citronela ni para qué sirve. En resumen, la citronela es un repelente natural que se usa en múltiples productos (no solo en velas, también en cremas hidratantes o en pulseras antimosquitos) y que emite un refrescante aroma dulzón, con un toque a limón, que a los humanos nos agrada pero que los mosquitos rechazan.
Pese a las múltiples propiedades de la citronela —antisépticas, digestivas, analgésicas o antibacterianas—, por citar solo algunas, el alcance de sus ingredientes activos para repeler mosquitos se ha demostrado muy limitado debido, principalmente, a que su dosis no es lo suficientemente concentrada como para lograr afectarles. Su efecto no excede de una hora.
Las velas de citronela sí, pero para decoración
Aunque para los amantes de las velas de citronela, siempre hay solución. Pueden seguir adquiriéndolas, como el lote de velas perfumadas con notas cítricas más vendido en Amazon, pero sabiendo que su alcance para ahuyentar mosquitos es, prácticamente, nulo.
¿Qué es lo que atrae a los mosquitos?
En contra de lo que se piensa, los dispositivos como las lámparas UV o los dispositivos de ultrasonidos tampoco son tan eficaces porque no pueden frenar la actividad de todo tipo de insectos. La respuesta a ello la encontramos en que los mosquitos se sienten más atraídos por el CO2 que emitimos las personas a través de la respiración y las sustancias que liberamos a través de la piel que por la luz ultravioleta.
Por eso, las mosquiteras para ventanas suelen ser una solución idónea para combatir cualquier tipo de bicho volador dentro de casa pero, en muchas ocasiones, no es suficiente. Si no contamos con ellas en el interior de casa o nos pasamos horas fuera de ella (jardines o parques son un foco de atracción), debemos proveernos de los mejores remedios antimosquitos.
DEET e Icaridina: principios activos que sí funcionan
Según explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la mejor forma de repeler los mosquitos dentro de casa es adquirir un producto insecticida tipo espray o aerosol o, incluso, un difusor conectado a la corriente. Son de eficacia rápida y se han de usar con las estancias cerradas pero, como indica el organismo, no conviene abusar de ellos.
En zonas exteriores, en cambio, una buena alternativa es usar un repelente. Los que tienen mayor eficacia son los que contienen los principios activos DEET o Icaridina. Este último lleva casi dos décadas en el mercado, en especial, en repelentes de aplicación tópica.
La Icaridina disuade a estos insectos al formar una barrera de vapor en la superficie de la piel. Su eficacia puede alcanzar las ocho horas con concentraciones superiores al 40%.
Espray repelente extrafuerte, de Relec
Este repelente antimosquitos está formulado con el principio activo DEET al 50%, además de aceite esencial de lavanda y geraniol. Es eficaz para una gran mayoría de mosquitos, incluido, los de subespecie tigre. Se vende en un formato de 75 ml.
Espray repelente con hasta seis horas de protección
Este otro espray repelente también protege del mosquito que propaga el virus del Zika y su fórmula no contiene ningún tipo de alcohol. Es un producto que se encuentra clínicamente probado y se puede aplicar tanto en el cuerpo como en las áreas del rostro al margen de labios, ojos y mucosas. Aporta una grata fragancia a aloe vera.
Repelente de mosquitos en espray, de Autan
Otra opción que garantiza una protección duradera ante el ataque de mosquitos es este producto sin fragancia. Es un producto especialmente indicado para zonas con gran número de moscas, mosquitos e insectos voladores. De hecho, protege ante mosquitos comunes hasta ocho horas, además de combatir a garrapatas, tábanos, mosquitos tropicales y tigre un máximo de cuatro horas. Su envase es de 100 ml.
Insecticida eléctrico con cuatro recambios, de Bloom
Gracias a su fórmula concentrada, este producto logra una acción rápida (solo necesita 20 minutos para desarrollar todo su potencial) en cuanto se activa y ofrece hasta 45 noches de tranquilidad usando el modo normal. Es eficaz, incluso, si dejamos las ventanas abiertas. Este producto abarca una extensión de hasta 30 metros cuadrados.
Difusor antimosquitos sin DEET con tres recambios
Con un radio de extensión de 20 metros cuadrados, este difusor está enfocado a zonas de exterior como el jardín o el patio. No emite ningún tipo de vapor molesto y su diseño atractivo favorece que se pueda colocar en cualquier lugar. Su modo de empleo es muy fácil: solo se necesitan cuatro pasos para ponerlo en funcionamiento, no contiene DEET y en 15 minutos es capaz de proteger todo el área. Da 12 horas de protección.
Ventilador de mesa con conexión USB
Disuadir a los mosquitos más molestos es posible si contamos con una herramienta tan simple y eficaz como un ventilador de pie. Este modelo, perfecto para el escritorio o la mesita de noche, también se puede colocar a la altura de las rodillas o los pies. ¿Por qué? Porque la inmensa mayoría de los mosquitos se desplazan volando cerca del suelo.
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*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 7 de mayo de 2024.
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