Olly Alexander (Years & Years), la estrella internacional del pop que se atreve a competir en Eurovisión 2024 | Televisión

EL PAÍS

Olly Alexander (Yorkshire, Reino Unido, 33 años) está en la cumbre de su carrera. Dos de sus tres discos como Years & Years han sido número uno en el competitivo mercado británico, en el que ha logrado cinco top 10 en las listas de sencillos. Ha completado giras mundiales, participado en los festivales de música más importantes del mundo y ha cantado junto a leyendas como Elton John, Pet Shop Boys y Kylie Minogue. Como actor, ha sido el protagonista de una se las series estrella de HBO Max, It’s a Sin, de Russel T. Davies. Y con él estuvo a punto de ser el nuevo Doctor Who. La única necesidad que tenía de presentarse a Eurovisión era la de satisfacer su pasión eurofan. Lo es tanto que las españolas Pastora Soler, Azúcar Moreno y Chanel están entre sus actuaciones favoritas de todos los tiempos.

Otras megaestrellas de la música han participado en el certamen europeo de la canción, pero lo han hecho antes de alcanzar el éxito masivo, como ABBA y Celine Dion, o años después de haberlo tenido, como Bonnie Tyler y Katrina & the Waves. El británico, que este martes presenta la puesta en escena de Dizzy como invitado de la primera semifinal de Eurovisión 2024, admite que representar a Reino Unido en Malmö es un riesgo para su carrera. Pero es uno que no le importa correr, dice en conversación telemática desde Malmö (Suecia), sede de esta edición del festival, mientras tararea la melodía del Zorra de Nebulossa, su competidora española.

Pregunta. ¿Cómo está siendo la experiencia hasta el momento?

Respuesta. Nada de lo que he hecho, ni los Brit Awards, ni Coachella, se parece a Eurovisión. Es un maravilloso caos que sale adelante con una asombrosa precisión. Llevan décadas organizando este evento y han perfeccionado la técnica. Es un concierto en directo, pero sobre todo, es televisión en directo que por desgracia se ha convertido en una rareza.

P. Nadie en su posición (un artista con 1,68 millones de seguidores en YouTube) ha sido lo suficientemente valiente para presentarse a Eurovisión.

R. Sé que la gente espera mucho de mí. Pero ser conocido también juega a mi favor. Mira, la industria de la música es una permanente lucha encarnizada. Es despiadada. Cada vez hay menos oportunidades para los artistas, incluso para los famosos, de promocionar su trabajo. A no ser que una de tus canciones se cuele en TikTok, lo tienes crudo. Así que no dudo de que participar en Eurovisión es una oportunidad positiva. Casi 200 millones de personas van a escuchar tu canción. Mientras que seas capaz de aguantar la presión y un posible linchamiento en redes sociales, que es algo que te puede ocurrir en cualquier otra situación…

Me gusta mucho ‘Zorra’. Mary y Marc son encantadores (…)No entiendo por qué hay polémica en torno a la letra. ¡Esto es Eurovisión!

P. Aun así, ¿nadie de la industria (agentes o sello discográfico) le intentó disuadir de presentarse?

R. De hecho, desde mi compañía discográfica me han apoyado desde el principio. Entiendo que es un movimiento arriesgado. Sobre todo si acabo el último… Pero, aun así, tengo suficiente confianza en mí mismo como artista como para saber que voy a superarlo. De hecho, quedar último puede ser muy icónico.

P. Ahora que usted ha dado el paso, ¿algún artista consolidado le ha comentado que le apetece presentarse a Eurovisión el año que viene?

R. Hum… No. Ja, ja, ja.

P. Entendido. ¿Quién le gustaría que lo hiciera?

R. Sophie Ellis-Bextor [la intérprete de Murder in the Dancefloor] tiene que representar a Reino Unido cuanto antes.

P. Usted es un conocido activista LGTBI+. ¿Le ayudó en ese aspecto Eurovisión?

R. Siempre ha sido un lugar seguro para la comunidad LGTBI+. Cuando le veía de niño todavía no era consciente de mi sexualidad. Pero sabía que me gustaba el drama y la diversión que rodeaba a esa noche; lo camp que era y la enorme celebración grupal que siempre ha sido. Fue la primera plataforma masiva que integró a la gente queer y se convirtió en un espacio en donde poder ser nosotros mismos.

P. ¿Cuánto sabe de Eurovisión teniendo en cuenta que nació en los noventa?

R. Cuando he investigado, me ha sorprendido ver lo formal que era en los años sesenta, con todos los artistas vestidos de etiqueta y acompañados de una orquesta. Las propuestas musicales de entonces eran increíbles. Pero, qué puedo decir, efectivamente, estoy educado en el Eurovisión de los noventa (ríe).

Eurovisión siempre ha sido un lugar seguro para la comunidad LGTBI+

P. ¿Cómo va a mostrar su tema Dizzy en el escenario de Malmö?

R. Mis cuatro bailarines y yo abrimos sobre el escenario el vestuario de una escuela de boxeo postapocalíptica. Queremos que la actuación haga honor al título de la canción y sea vertiginosa y algo alocada. Eurovisión es un maratón de artistas muy diferentes entre sí y hay que intentar destacar. Hemos trabajado en una escenografía que, además de entretenida, provoque al espectador.

P. Empezó como cantante de un grupo indie, Years & Years, que luego se convirtió en su proyecto en solitario. ¿Estaría en Eurovisión si siguiera formando parte de un trío?

R. Tuve que quedarme solo para estar aquí (ríe). Fue una época increíble, pero necesitaba liberar mi propia identidad artística. Y sí, en esa personalidad propia encajaba la idea crear algún tema que fuera apropiado para Eurovisión.

P. ¿Tuvo algo que ver en la separación que deseara convertirse en un artista LGTBI+?

R. No diría exactamente eso, pero es cierto que durante el tiempo que duró la banda yo iba descubriendo mi identidad y eso me generaba la necesidad de expresarme a través de las cosas que me inspiraban, que no eran necesariamente las que nos inspiraban a los tres. La evidencia cayó por su propio peso y estoy feliz de haber tomado esa decisión.

P. Antes de empezar la entrevista le he escuchado tararear Zorra de Nebulossa.

R. Me gusta mucho. Mary y Marc son encantadores. Y atención a los bailarines, que son lo más. No entiendo por qué hay polémica en torno a la letra. ¡Esto es Eurovisión!

P. También es fan de Chanel [que igualmente actuará como invitada en la primera semifinal de este martes].

R. ¡Sí! Y de Pastora Soler. Lo que hizo en Eurovisión fue increíble. Hace poco estuve viendo de nuevo la actuación de Azúcar Moreno. Esas mujeres son buenísimas. Y Bandido es un temazo. A España le pasa como a Reino Unido. Ha tenido muy buenos representantes en las últimas décadas, pero no solemos quedar muy bien. ¿A quién le importa? Venimos a divertirnos.

P. Usted fue uno de los artistas de Eurovisión 2024 que firmó una petición pública para que Israel cesara sus ataques en Gaza. ¿Cómo se está viviendo la polémica ahora que ya todos los artistas están compartiendo un mismo espacio, durante la fase de ensayos?

R. Hay un acuerdo tácito de centrarnos en la música y en las actuaciones en directo, que es lo que nos une a todos nosotros. Nos centramos en que es una oportunidad única que debemos aprovechar.

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