El Atlético de Madrid ha anunciado este martes la incorporación de Mateu Alemany como director de Fútbol Profesional Masculino, con lo que será “el máximo responsable deportivo del primer equipo y el Atlético Madrileño”, según anunció el club rojiblanco en un comunicado en sus canales oficiales.
La incorporación de Alemany, según fuentes del club, no supone una duplicidad de funciones con respecto a las de Carlos Bucero, director general de fútbol. Este, según las mismas fuentes, dio el visto bueno a la contratación del dirigente mallorquín, que ya ocupó cargos en la dirección general y después la presidencia en el Mallorca. En el Valencia y en el Barcelona fue director general.
Alemany deberá reportar a Bucero, que había asumido las funciones de director general para las que fue contratado y las del exdirector de fútbol, el italiano Andrea Berta, que finiquitó su relación con el club el pasado 5 de enero. Bucero asumirá más en exclusiva las funciones de Director General de Fútbol para las que fue contratado en enero de 2024. Reportará a Miguel Ángel Gil Marín y al Consejo de Administración de todo el área de fútbol: masculino, femenino, la Academia y la coordinación con México y Canadá, donde el Atlético es propietario del Atlético San Luis y del Atlético Ottawa, respectivamente. El área legal (contratos deportivos), el fiscal, el control económico de LaLiga y los presupuestos estarán bajo su responsabilidad.
Al cargo de Alemany estarán todos los jugadores que tienen contrato profesional, del primer equipo hasta el juvenil. También será su responsabilidad la elaboración de las plantillas y la relación con los agentes y los clubes. Además gestionará el día a día del vestuario, viajará con el primer equipo e interlocutará con los servicios médicos del club. En la dirigencia del Atlético señalan que entre Bucero y Alemany habrá una responsabilidad compartida. Ambos llevarán a cabo las negociaciones para la incorporación y salida de jugadores al considerarse que en ese proceso es imprescindible incorporar las competencias directas de ambos. Es en este punto tan delicado donde se medirá la convivencia de ambos dirigentes y si se generará o no una bicefalia tóxica.
En el Atlético niegan que la llegada de Alemany tenga que ver con una futura ruptura con Bucero, como sucedió con José Luis Pérez Caminero cuando se incorporó Andrea Berta y como ocurrió con el propio italiano cuando abandonó el Atlético un año después de la llegada del actual director general de fútbol.
Las conversaciones para la incorporación de Alemany se iniciaron antes del verano, después de que meses antes el mallorquín descartara presentarse a las elecciones de la Real Federación Española de Fútbol. Algunos clubes de Primera y Segunda División veían en Alemany al candidato ideal para presidir el fútbol español, pero Gil Marín, máximo accionista del Atlético, le advirtió de la imposibilidad de ganar al ser un candidato externo al régimen y al sistema que controlan los presidentes de las territoriales. La última experiencia de Alemany en un club español fue su estancia en el Barcelona, al que llegó como una de las piezas clave en el retorno de Joan Laporta a la presidencia en 2021. Los fichajes de Raphinha, Lewandowski, Ferran Torres, con el que coincidió en el Valencia, y de Koundé, fueron sus operaciones más relevantes. Con Alemany, el Barcelona conquistó una Liga (22-23), una Copa del Rey (2021) y una Supercopa de España (2023). La llegada de Deco en agosto de 2023 con plenos poderes en la dirección deportiva azulgrana precipitó la salida de Alemany. Este ya había amagado con su marcha al negociar con el Aston Villa un jugoso contrato que al final no cristalizó.
En el Valencia, como director general, Alemany sintonizó muy bien con el por entonces técnico Marcelino García Toral. La entidad valencianista se clasificó por dos años consecutivos para la Liga de Campeones y conquistó la Copa del Rey en 2019. Sus desavenencias con el cuestionado propietario Peter Lim terminaron por forzar su salida.
En el Mallorca, primero como director general, lideró dos etapas históricas. El club balear conquistó la Supercopa de España (1998), disputó la final de Copa 1997-98 y la de la Recopa de Europa 1998-99, además de conseguir el mejor puesto histórico en LaLiga (tercero en la 1998-99) y su primera clasificación para Champions. En 2003, ya como presidente, el conjunto mallorquinista conquistó su mayor logro deportivo al ganar la Copa del Rey. Posteriormente regresó a la presidencia del club balear en una segunda etapa en 2009.
La llegada de Alemany al Atlético se produce en medio de la negociación con el fondo americano Apollo para una posible venta del club en la que Gil Marín perdería el control accionarial del club, aunque no la gestión y el presidente, Enrique Cerezo, también se diluiría, aunque mantendría la representación institucional.
Alemany ya ejerció en su nuevo cargo en la mañana de ayer. Mantuvo una reunión con Diego Pablo Simeone y saludó a los jugadores, antes del entrenamiento matutino en Majadahonda. La relación Simeone-Alemany también será clave en esta última apuesta del Atlético.