Con la reciente clausura de Tango Gameworks (The Evil Within, Hi-Fi Rush y Ghostwire: Tokyo), Arkane Austin (Dishonored, Prey y Redfall), Alpha Dog Games (Mighty DOOM) y Roundhouse Games, como un plan de reestructuración de “prioridades” de Microsoft, parece que aún planean generar más recortes dentro de los estudios que forman parte de Xbox.
A través de su más reciente informe en Bloomberg, el reconocido periodista Jason Schreier reportó que los cierres dentro de los estudios en Xbox aún no han concluido, debido a que han ofrecido acuerdos de indemnización voluntaria a productores, evaluadores de control de calidad y otro personal de ZeniMax, la casa matriz de Bethesda Game Studios que adquirida en 2021 por $7.000 millones de dólares.
Según sus fuentes, los empleados no se esperaban el cierre de los tres estudios involucrados y la absorción del cuarto, ya que, Tango Gameworks se encontraba trabajando en la secuela de Hi-Fi Rush, su hack ‘n’ slash que fue aclamado por la crítica (puedes leer nuestra reseña a través de este enlace).
Durante la mañana del 7 de mayo, Matt Booty, jefe de los estudios de Xbox, habría elogiado el trabajo realizado con Hi-Fi Rush, pero no especificó la razón del cierre del estudio. Mencionó que, en términos generales, “los estudios de la compañía se habían extendido demasiado, como ‘mantequilla de maní sobre pan’, y que los líderes de toda la división se habían sentido faltos de personal” y que decidieron cerrar estos estudios para liberar recursos en otros lugares.
Arkane Austin quería volver a hacer juegos como Prey en Xbox
El informe también menciona que Booty aseguró que el cierre de la división de Arkane Austin no tiene que ver con el fracaso comercial y en la crítica de Redfall.
Luego del polémico lanzamiento de Redfall, el estudio estaba buscando regresar a sus raíces trabajando en un nuevo juego de “simulación inmersiva” para un solo jugador, así como Prey, junto a un nuevo juego de Dishonored.
De momento, se desconoce qué sucederá con estas franquicias ni qué otro estudio se verá afectado luego que en enero Microsoft decidiera despedir a casi dos mil empleados de Activision Blizzard.
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