INGREDIENTES
• 100 g de brócoli limpios
• 80 g de queso parmesano rallado
• 1 taza de leche caliente
• 15 g de mantequilla
• 15 g de harina de trigo
• 2 huevos
• 1 clara de huevo
• 1 pizca de pimienta negra
• 1 pizca de sal
PREPARACIÓN
Lo primero que hacemos es desmenuzar el brócoli apartando los tallos, que puedes usar después para la preparación de sopas o caldos vegetales.
Cortamos el brócoli en pequeños trozos y lo cocinamos en agua hirviendo durante 5-7 minutos. Luego, escurre y déjalo que se enfríe un poco. Mientras preparamos la salsa bechamel, añadimos al brócoli con queso parmesano derretido en una sartén la mantequilla con la harina. Cuando se haya hecho una pasta, cocinamos unos minutos la harina y añadimos la leche poco a poco mientras la mezclamos hasta obtener una crema espesa sin grumos. Después añadimos el queso y mezclamos bien.
Luego añade el brócoli a la bechamel y condimenta con sal y pimienta al gusto, si es necesario pasamos esta preparación a otra sartén más grande para que podamos mezclar mejor todo el resto de ingredientes.
Separamos las claras de las yemas. Unimos las yemas de huevo con la mezcla anterior y batimos las claras a punto de nieve. Poco a poco añadimos las claras montadas a la base del soufflé, mezclando suavemente (cuanto más delicadamente mezcles, más crecerá tu soufflé para que no pierdan su aire). Rectificamos sal y pimienta.
Por último, vierte en el molde debidamente engrasado y enharinado, sin llenarlo hasta arriba. Con el horno precalentado a 180 º cocina el soufflé durante unos 15 minutos.
Cuando el soufflé haya subido y esté bien cocido por dentro y dorado por fuera estará listo, sírvelo recién hecho para que no se baje y acompáñalo de una ensalada, pasta con pollo y mayonesa por ejemplo.
