Las violentas protestas desatadas por la extrema derecha desde el sábado en distintas ciudades del Reino Unido han dejado hasta el momento más de 90 detenidos, mientras el primer ministro británico, Keir Starmer, prometió su total apoyo a las fuerzas del orden en su batalla contra los “extremistas” que intentan “sembrar el odio” en esa nación.
De acuerdo con algunos medios ingleses, al menos treinta manifestaciones de grupos de la ultraderecha fueron convocadas para este fin de semana, centrándose principalmente en Hull, Liverpool, Bristol, Mánchester, Stoke-on-Trent, Balckpool y Belfast, con los participantes arrojando botellas de cerveza, sillas y piedras contra los cuerpos policiales.
Igualmente han incendiado cubos de basura, bloqueado calles en esas ciudades y saqueado numerosos comercios.
El sábado, los grupos de extrema derecha antiinmigrantes y algunos que están en contra del fascismo protagonizaron enfrentamientos directos, pese a la intervención de las autoridades.
La ministra británica del Interior, Yvette Cooper, advirtió a los manifestantes de extrema derecha que “pagarán” por la violencia con la cual han desatado el caos en las calles, asegurando que la Policía tiene el respaldo del Gobierno para tomar todas las medidas que sean necesarias.
“El vandalismo no tiene cabida en las calles”, afirmó en una declaración televisada, para agregar que: “no podemos tolerar este tipo de violencia o desorden criminal en nuestras calles”.
Según la policía, algunos agentes resultaron heridos en Liverpool, debido a los ataques con ladrillos y botellas, continuando los disturbios en la madrugada, al punto de que una biblioteca fue totalmente incendiada en el barrio de Walton. Así ha ocurrido también en otras ciudades.
Las manifestaciones estallaron después de que el 29 de julio Axel Rudakubana, un joven de 17 años nacido en Gales de padres ruandeses, entró en un centro recreativo de Southport, en el cual se celebraba un taller de música con temática de la cantante Taylor Swift y mató a puñaladas a tres niñas, hiriendo a otros ocho menores y dos adultos.
