La República Bolivariana de Venezuela denunció ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y OPEP+ los intentos de Washington de apropiarse de las vastas reservas de crudo venezolano, en medio de una escalada de agresiones políticas y militares contra la nación.
La vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, informó que el presidente Nicolás Maduro envió una misiva al secretario general de la OPEP y a los países miembros, alertando que Estados Unidos pretende apoderarse de las mayores reservas de petróleo del planeta mediante la amenaza y el uso de la fuerza militar.
Rodríguez advirtió que esta ofensiva “pone en riesgo el equilibrio del mercado energético mundial” y subrayó que Venezuela no permitirá que se vulneren sus derechos soberanos: “Venezuela se mantendrá firme en la defensa de sus recursos energéticos naturales. ¡Nada nos detendrá! ¡Seguiremos siendo libres y soberanos!”, enfatizó.
El presidente estadounidense, Donald Trump, intensificó sus amenazas al anunciar en redes sociales el cierre total del espacio aéreo sobre Venezuela y advertir sobre una extensión de las operaciones militares hacia territorio venezolano bajo el pretexto de la lucha antidrogas.
Respuesta de Venezuela: unidad y soberanía
Ante este escenario, las autoridades venezolanas han articulado una postura unificada de rechazo a lo que califican como una campaña de agresión multilateral. El presidente Maduro denunció que las acciones de Washington buscan desprestigiar a su gobierno y justificar un intento de “cambio de régimen” para apropiarse de las riquezas petroleras y gasísticas del país.
Maduro afirmó que Venezuela seguirá defendiendo su soberanía y sus recursos estratégicos frente a cualquier intento de intervención: “La verdadera intención de Estados Unidos es apoderarse de nuestras inmensas riquezas. Pero Venezuela no se doblega: nuestra revolución y nuestro pueblo seguirán siendo libres.”
Desde agosto, Washington mantiene un despliegue militar frente a las costas venezolanas, en el marco de la llamada “Operación Lanza del Sur”. Bajo este argumento, se han ejecutado bombardeos contra embarcaciones señaladas como narcotraficantes, con un saldo de decenas de víctimas y sin pruebas que respalden dichas acusaciones.





